martes, 4 de octubre de 2011

El Palacio de Dueñas, de gala para la tercera boda de Cayetana de Alba

Hoy, Cayetana de Alba se casa a los 85 años con el funcionario Alfonso Díez.


Como no podía ser de otra manera, Cayetana de Alba se ha puesto el mundo por montera una vez más y a las 13.00 horas de hoy contraerá matrimonio con el funcionario del Ministerio de Trabajo Alfonso Díez.

La diferencia de edad, ella tiene 85 años y él 60, además de las reticencias que despertaba el pretendiente de la duquesa en su círculo más íntimo, que no se creían la pureza de su amor, no han sido obstáculo para una mujer que siempre ha llevado muy a gala eso de hacer lo que le ha venido en gana
Contra viento y marea

La duquesa se ha quejado del poco apoyo que ha tenido en sus planes de matrimonio e incluso ideó, junto a su grupo de abogados, la manera de salvar los escollos relacionados con la gestión de su ingente patrimonio para acallar a sus hijos y poderse casar.

De esta manera, y mediante la figura legal de la donación, Cayetana ha repartido en vida todos sus bienes, aunque hasta el día que muera seguirá siendo la que los administre.

Con todos los palacios, tierras, fincas, casas, obras de arte, joyas y demás enseres puestos a salvo, los descendientes de la duquesa se pondrán hoy sus mejores galas para asistir al que será su tercer enlace. "Soy católica, ejerzo y por eso me caso", ha dicho hace dos días en una entrevista.

Y es que a pesar su espíritu libre, la duquesa también siente el peso de la tradición y no se salta ni uno de los pasos que ésta dicta. De hecho, hace unos días estuvo con Alfonso en Madrid para visitar al rey Don Juan Carlos y pedirle su aprobación, un trámite que data de tiempo inmemorial y que actualmente todo el mundo (noble, se entiende) suele saltarse a al torera.

De hecho, se comenta que la duquesa llevará algo azul, algo prestado, que no dormirá con Alfonso Díez la noche antes de la boda (él abandonó Dueñas ayer). También ha celebrado un almuerzo previo al enlace e incluso ha adquirido varios conjuntos de lencería para la noche de bodas.
Los preparativos

Desde hace unos días, el sevillano Palacio de Dueñas, el preferido de Cayetana y lugar en el que residirá el matrimonio, es un continuo ir y venir de operarios sacando lustre a las dependencias y jardines, floristas, mensajeros... y transportistas que ya se han encargado de instalar las pertenencias del novio en el que será su nuevo hogar.

En su capilla se oficiará una sencilla boda religiosa a la que asistirán los hijos, nietos, parejas anteriores (todos están divorciados) de la duquesa, así como los hermanos y sobrinos del novio y poco más. No habrá prensa ni exclusiva ni nada parecido, aunque la Casa de Alba se ha comprometido a repartir una fotografía recordatoria de manera gratuita a todos los medios interesados.

En total, se reunirán apenas 50 allegados, de los que apenas 30 podrán entrar en la capilla. La celebración se hará dentro del propio palacio y las dos cocineras del mismo serán las encargadas de preparar el menú, que según ha trascendido constará de gazpacho, ajoblanco, solomillo Wellington, arroz con bogavante, tocino de cielo y arroz con leche.

Carmen Tello, esposa del torero Curro Romero (que será testigo), será la madrina del enlace y será el propio Alfonso Díez el que vaya a recogerla a su casa para llevarla posteriormente a Dueñas. Tello, amiga íntima de Cayetana desde hace muchos años ha dicho de Díez que es "un regalo para Cayetana que la ha hecho revivir". El padrino será el primogénito de Cayetana y heredero del ducado, Carlos, duque de Huéscar.

Uno de los secretos mejor guardados de toda boda es el vestido de la novia. Cayetana se ha decantado por Victorio&Lucchino para confeccionarlo, aunque ellos insisten en que ella ha aportado muchas ideas.

Los modistos, que realizaron la última prueba la semana pasada, afirman que la duquesa va a estar muy a gusto con el traje porque es "muy de su estilo", que no es de novia como tal, sino de ceremonia. Por su parte, Díez llevará un traje gris de la firma Man, ubicada en Madrid.
Las anécdotas

Un enlace de esta trascendencia siempre está cuajado de situaciones curiosas, unas más agradables que otras. El lunes, la Casa de Alba se desayunaba unas fotografías inéditas de Cayetana practicando el nudismo en una playa ibicenca. Las imágenes datan de hace tres décadas y aprovechando el momento 'Interviú' las sacaba a la luz.

Por otra parte, y para obtener mayor repercusión mediática, el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), antiguo Sindicato de Obreros del Campo (SOC), ha presentado ante la Fiscalía una serie de presuntas "irregularidades" que afectan a la Casa de Alba, concretamente en lo relativo a la contratación de los trabajadores de sus fincas y al pago de la seguridad social de los mismos.

En cualquier caso, los sevillanos ya han agudizado su ingenio y han compuesto singulares estrofas alusivas a "la boda del siglo y medio", otro ha estampado chapas, camisetas y tazas con el eslogan 'I love DQS' e incluso una casa de apuestas ha puesto en marcha una 'edición especial' en las que se puede apostar por el color del vestido de ella, por cómo será la corbata de Francisco Rivera, ex marido de su hija Eugenia y por el que siente auténtica devoción y por si Jacobo, su hijo más independiente, acudirá al enlace.

Todo apunta que no será así. Hace unas semanas, Cayetana se descolgó llamando "mala persona y envidiosa" a Inka Martí (segunda mujer de Jacobo) por un supuesto descontento de este por el reparto de la herencia. Él negó tales rumores y mostró su perplejidad por las duras palabras de su madre, asombro al que también se unió públicamente Eugenia Martínez de Irujo, la benjamina de la familia.

Aunque días después Cayetana se retractó a su manera, parece que el matrimonio dueño de la editorial Atalanta han encontrado un viaje que no pueden aplazar para alejarse de Sevilla.

Vía: ElMundo

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